Esto va sobre ruedas....
En una época como la actual donde los países, apremiados por los mercados y las grandes compañías son reticentes a poner en marcha estrategias que cambien el modelo de desarrollo y ralenticen el cambio climático, somos los ciudadanos los que tenemos que abanderar iniciativas que actúen en beneficio de una economía más sostenible con el medio ambiental y natural que nos rodea. Precisamente la filosofía de la “economía circular” basa su fortaleza en el poder de las “R”: recuperar, reciclar, reparar, reutilizar, y gana cada vez más adeptos en la sociedad. Una sociedad, sobreinformada y cibernética, que debe movilizarse (no por exceso de teléfonos móviles), pasar a la acción si quiere dejar un planeta habitable a generaciones futuras.
Como persona mi contribución se reduce a mi estilo de vida y mi relación con el entorno, como artista, puedo avanzar un paso más, intentando hacer reflexionar al espectador o generar conciencia sobre el problema de la sobreexplotación de los recursos naturales.
Este proyecto es comprometido con la economía circular, ya que recupera material contaminante, que tiene un reciclado costoso y difícil, como son las cubiertas de las ruedas de bicicleta. Por otro lado, también es circular por una relación de forma, y metafóricamente lo percibo como necesario, la naturaleza debe ser cíclica como una rueda; los recursos, los materiales, la energía, los seres vivos deben formar parte de ecosistemas equilibrados, retornar a su inicio o devenir en entropía.