"El abrazo que no te di"

La aparición del virus Covid-19 durante el año 2020 ha cambiado nuestras vidas. El alto poder contagioso del virus ha cuestionado una de las características fundamentales de la raza humana que es la sociabilidad, relegándonos al confinamiento y al aislamiento. La enfermedad nos ha arrinconado y ahogado en nuestra soledad, encaminándonos a la muerte sin la posibilidad de abrazar ni despedir a nuestras personas queridas. Muchas personas se han muerto solas y sus familiares echan de menos haberse despedido de los suyos.

El ayuntamiento de Motilla del Palancar ha promovido la ejecución de este proyecto que he realizado para homenajear a todas las víctimas de la pandemia, especialmente a los fallecidos y a sus familiares.  La escultura representa el abrazo de dos seres queridos en su despedida final en una unión que no termina de consumarse por la distancia impuesta por el virus y en la que los cuerpos se descomponen y las almas permanecen en forma de recuerdo y memoria.